Este mes marzo que con tan buen
pie ha entrado me recuerda que llega el buen tiempo, el sol, las terracitas… Y
es cuando más personas acuden a las farmacias a hacerse con su protección
solar. Pero no sólo debemos protegernos del sol cuando más lo notamos, la
protección solar es (o debe ser) un paso básico de nuestra rutina diaria para
mantener una piel saludable. Los rayos solares en su conjunto están compuestos
por distintas radiaciones (UV, UVA, visible e infrarrojos o IR) y aunque en
invierno no veamos el sol, está, y sus radiaciones también. Asi que toca
protegernos, independientemente de nuestro fototipo.
¿Qué evitamos con el uso de un
protector solar adecuado?
- Evitamos la aparición de manchas cutáneas
- Evitamos el foto envejecimiento: producido por los rayos IR, que suponen el 54% de la radiación solar, y que es mayor en invierno que en verano. Estos infrarrojos penetran profundamente en la piel y alteran la función de las células
- Evitamos la deshidratación de la piel: lo que conlleva la pérdida de firmeza de la piel, la aparición de arrugas y al envejecimiento prematuro
- Evitamos cáncer de piel
- Evitamos quemaduras
- Evitamos reacciones fototóxicas o alergias solares: las alergias solares y toda la desagradable sintomatología que acarrean pueden ser evitadas usando fotoprotección, aunque a veces, si el protector solar no es de calidad puede llegarse a padecer
¿En qué debemos fijarnos a la
hora de hacernos con un protector solar?
El SPF mide la
protección frente a radiaciones UVA.
Los
fotoprotectores se clasifican según su SPF, que representa el nivel de
protección solar que aporta, y equivale al múltiplo del tiempo que podemos
tomar el sol sin peligro, en comparación con el tiempo de exposición sin filtro
protector. O lo que es lo mismo, indica cuánto aumenta el fotoprotector la
capacidad de defensa natural de nuestra piel frente al enrojecimiento previo a
quemadura. Por ejemplo, un fotoprotector con SPF 50 indica que nuestra
protección es 50 veces superior que si no estuviéramos usando fotoprotector.
¿Cómo elegir el
SPF adecuado para nuestra piel?
Según nuestro
fototipo de piel, la zona geográfica, la actividad que va a realizarse y la
posible duración de la exposición.
Generalmente
vamos a elegir la protección máxima de 50 en todos los casos, lo que no quiere
decir que no nos bronceemos cuando tomemos el sol en verano. Los fototipos con
tendencia a bronceado, seguirán bronceándose con el sol, aunque eso sí, lo
harán de forma saludable y sin correr ningún riesgo con su piel.
Tendrán especial
precaución las pieles sensibles, los fototipos I y II (pieles claras o muy
claras), personas que sufren de fotodermatosis, melasmas o hipermentaciones,
embarazadas, después de tratamientos dermocosméticos como peelings o láser y
personas tratadas con medicamentos fotosensibilizantes (por ejemplo los
anticonceptivos) que elegirán en todo caso la protección 50 para todo el año.
¿Cuáles
son los SPF que tenemos en la actualidad?
SPF
|
%
de reducción aproximado de las radiaciones UV
|
2
|
50%
|
4
|
75%
|
10
|
90%
|
20
|
95%
|
50+
|
98%
|
90 o 100
|
99%
|
Cómo podéis comprobar, la
reducción de las radiaciones UV usando un fotoprotector de 20 con respecto a uno de 50 o 100 es
mínima, por lo que (según fototipo) podrá usarse un fotoprotector de 20 en
lugar de uno de 50 repitiendo su aplicación con más asiduidad. Esto quiere
decir que no siempre un fotoprotector de 50 será mejor que uno de 20, hay más
factores a tener en cuenta, y sobre todo, uno muy importante: la aplicación.
2. Protección
ante UV/UVA/IR
Hay que comprobar
la verdadera protección del fotoprotector viendo si protege ante las diferentes
radiaciones solares.
¿Debe indicar un
buen fotoprotector este dato?
Sí, es muy
importante que el fotoprotector indique exactamente frente a qué radiación
protege, porque así sabremos si protege frente a todas las radiaciones y es
bueno, o por el contrario sólo protege frente a UV (por ejemplo) y sería un
fotoprotector "incompleto".
Nos fijaremos en
el circulo que tendría UVA, para comprobar que sí es homologado (Aunque esto no siempre se cumple, ya que son normativas a las que pueden o no acogerse). Y además, la
FDA (Food and Drug Administration) nos da algunas pistas más, regulando el
etiquetado de solares… Según las nuevas regulaciones los
productos de protección solar que protegen contra todo tipo de daños a la piel
causados por el sol llevarán la etiqueta «Amplio Espectro» y «SPF 15» (o mayor)
en la parte del frente.
3. Textura
La textura es
algo que cada cual elige según su gusto. Es importante tener en cuenta nuestro
tipo de piel para elegir correctamente la textura del fotoprotector.
Las pieles más
grasas y con tendencia acneica deben decantarse por texturas muy fluídas o en
gel, que son más ligeras y la piel lo incorpora rápidamente, sin quedar pesada.
También hay texturas en el mercado de tacto seco, que acaban matificando la
piel.
Las pieles
maduras, o más secas deben optar con una textura más tipo crema.
4. Otras
consideraciones dermatológicas
Podéis encontrar en el
mercado fotoprotectores que tengan en cuenta otros aspectos como por ejemplo:
- Específicos en la prevención de manchas: aunque son de SPF 50 incorporan otros componentes que potencian su efecto incluso 3 veces más que otros solares. Por ejemplo: Fussion Fluid 100+ de ISDIN.
- Composición libre de aceites (Oil-free): para evitar la aparición de brillos en pieles grasas o mixtas con tendencia grasa, como por ejemplo Soins Soleil de Galénic. O también existen fotoprotectores en el mercado de tacto seco, como es el caso de Capital Soleil SPF 50 de Vichy.
- Pueden contar en su composición con algún componente inmunoprotector: este componente puede ser de origen natural, como por ejemplo sería Fernblock®, componente de Heliocare ultra gel SPF90.
- No comedogénicos: no producirán granitos, lo que en las pieles grasas o con tendencia grasa es muy de agradecer.
- Resistencia al agua: habrá solares con especial resistencia al agua, pero este hecho con quita que tengamos que repetir la aplicación después del baño.
- Especiales para pieles sensibles: fotoprotectores hipoalergénicos como por ejemplo los de Avène.
Y con esto os deseo hoy un buen (y soleado) día.
¡Nos vemos pronto en La Rebotica! ¡Un saludo!
8 comentarios:
Me ha gustado mucho el post, completito y sobre un tema que siempre hay que tener presente. Un besazo!
Yo me he ido concienciando con el tiempo, muy buenas sugerencias. Saludos!
Qué pasada! Que entrada más currada y que util!
Un besazo!
Gracias por explicarlo tan bien, un besito!
Estupendo post, muy completo y de gran ayuda. Ojalá la gente fuese más responsable respecto a este tema.
Saludos.
Un post super útil que el sol hace mucho bien pero a la vez mucho mal jejeje
Un besito :)
Tómo nota que el sol cada vez es mas peligroso y estas cosas no son para pasársela por la ligera.
un besote
Un tema muy interesante!! yo hacía unos años no me echaba protección por que quería lucir bronceado pero ahora no me lo salto y me da igual estar blanca la verdad!! lo que no quiero es envejecer antes por culpa del sol ni tener cancer de piel!
gracias por el post!
Creo que este año me compraré uno de Avene ya que mi piel es delicada
besos
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